Enhorabuena a nuestro amigo Chema Tovar, enhorabuena por haber sido capaz de reunir a más de un millar de personas, pequeñas por la edad, pero grandes y enormes por su solidaridad. Es grandioso el sentimiento despertado y, mucho más aún, haberlo hecho a través de la cultura, aunque sea teatro. Es más, en el se habla de PAZ, de paz y solidaridad entre los pueblos y naciones del mundo; solamente el hecho de donde irá destinado el alimento y dinero recaudado implica, tácitamente, el deseo de buscar esa amistad y concordia entre las personas, aunque distantes entre sí, dotan a esos sentimientos de los jóvenes de unos sentidos universales sin fronteras y sin egoísmos personales ni nacionales por razón de nacimiento o estatus de riqueza.
Enhorabuena desde nuestra Asociación Extremeña de Víctimas del Terrorismo, por haber conseguido abrir esa solidaridad en los jóvenes cacereños. Jóvenes que mediatizarán a su padres durante algunos instantes y les harán recapacitar o despertar eso que todos llevamos dentro, respeto solidario hacia y para con los demás. ¡Ojalá! no muy lejos de nuestras tierras extremeñas también se despertaran esos sentimientos y dejaran atrás las ideologías separatistas e individualistas que no llevan más allá que al empobrecimiento del alma y de la convivencia entre las personas.
Todo ello, creo, implica una manera de empezar a luchar contra el terrorismo y sus despropósitos. Puede haber ideales y opiniones distintas, pero todos ellos debieran ir acompañados de sentimientos solidarios y de hacer algo para y con los demás. El mundo sería más justo. No hay pueblos mejores que otros, cada uno tiene su encanto particular. El egoísmo del separatismo y la independencia viene acompañado o arropado por el egoísmo de ser más rico cada día aunque sea en menosprecio de los otros.
La solidaridad implica afecto: el apoyo al amigo, la proacción hacia los más
desposeídos, a los que no ven reconocida su categoría de ciudadano o de
persona, la empatía hacia las personas que sufren situaciones injustas.
Estos jóvenes de Cáceres han dado una lección de solidaridad y humanidad.
Muchas gracias y felicidades a todos ellos y las personas de la Asociación de Vecinos del Nuevo Cáceres que han hecho posible este resurgir solidario.
José María Antón
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