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martes, 7 de septiembre de 2010

EL FIN DE LA VIOLENCIA TERRORISTA. ¡OJALA!


Se están dando pasos que, al parecer, van encaminados al abandono de la violencia, esto es algo muy significativo y, quizás importante, dado que provienen de la izquierda abertzale. Es algo a tener en cuenta y si viene avalado por la reclamación que le hicieron llegar a este entorno varias personalidades internacionales que fueron galardonadas con el Premio Nobel de la Paz, la Fundación Nelson Mandela, reconocida su actividad a favor de los Derechos Humanos, etc, etc. No obstante, hay que recordarle a este entramado abertzale, que el franquismo hace muchos años que se pasó, pueden dar fe de ello más de cuarenta millones de españoles, millones de ciudadanos de la Unión Europea y de la comunidad internacional. Esperemos que no sean argucias electoralistas. El pueblo vasco, al igual que otras comunidades autónomas como Andalucía, Extremadura, Valencia, Castilla, Galicia, La Rioja, etc, no ha estado muertos nunca, ¡anda, que no han prosperado en los años que llevamos de democracia! El País Vasco ha prosperado, si cabe, más que otras y, de no haber sido por el terrorismo, creo que habría sido más notoria esa prosperidad; esta es una tierra maravillosa, la mayoría de las personas que allí viven, son encantadoras.
El fin pretendido es bueno, pues supondría que no habría más asesinatos, no más extorsiones, no más amenazados, podría haber libertad en Euskadi porque las personas no necesitarían esconderse ni llevar escolta, se podría hablar sin miedo, se podría visitar turísticamente cualquier población del País Vasco sin miedo a que resultaras herido en cualquier atentado, ni te insultaran porque no eres natural de allí o porque te confunden con un policía o guardia civil.
La cuestión está en la credibilidad de ese abandono en primer lugar. En segundo lugar estaría la gracia, ventaja o precio que tendrían que pagar los españoles para que ellos dejen de matar. Tales como los procesos judiciales abiertos contra organizaciones abertzales, no se sería justo que una organización de esas pueda malversar, traficar, defraudar , subvencionar y apoyar a terroristas, animar a la violencia, etc., y otras organizaciones empresariales en el resto del Estado o del mundo, constituidas legalmente, no puedan hacerlo porque está reglado y penado. La Ley está hecha para todos. Si hubo delito probado por los Tribunales competentes y con garantías del Estado de Derecho, deben asumir sus responsabilidades, al igual que cualquier otro ciudadano u organización de cualquier comunidad o país.
Uno de los puntos, no sería del todo inviable, el acercamiento de presos a lugares más próximos a esa comunidad autónoma, pero que tengan en cuenta que, los familiares de los centenares de asesinados por esa organización terrorista, no podrán visitar a sus seres queridos, ni lejos, ni cerca. Por lo tanto, la arrogancia a la hora de pedir o exigir, no es patrimonio de los terroristas, tendría que ser algo paulatino y según comportamientos avalados por un Juez de Vigilancia Penitenciaria. Buscan cualquier tipo de beneficio penitenciario. ¿ y el perdón a las víctimas? Parece que se han olvidado de ello.
En cuanto a la “reparación y reconciliación de todas las víctimas”, es algo inviable, no podemos compartir que a una persona asesinada intencionadamente con un tiro en la nuca o con un coche bomba, se la compare con un muerto que resultó de la explosión de su propia bomba que él mismo fabricó o conocía y que iba a colocar para matar y asesinar a otros. Por favor, donde está la ética y moral “humana”?, a saber a cuantos asesinó antes de su propia y desgraciada muerte. Donde estuvo la libertad de los centenares asesinados y miles de heridos? No podemos compartir ese criterio de víctima con una organización terrorista.

¿Diálogo? Claro que puede haber diálogo y, en cuantas mesas quieran. Pero después de abandonar y verificar nacional e internacionalmente el abandono de las armas, después de cesar todo tipo de violencia, después de condenarla públicamente, después de pedir perdón de forma fehaciente, directa y públicamente a las víctimas.

Desde la Asociación Extremeña de Víctimas del Terrorismo exigimos a los responsables políticos, seriedad, cautela, prudencia y rigor en sus decisiones. Que sea el estado de derecho, bien entendido y claro, el que triunfe y no un partido político u otro; para que el día de mañana podamos decir, la democracia, el respeto y la libertad se impuso a la tortura y a violencia.

El Presidente de la Asociación Extremeña de Víctimas del Terrorismo.