JUSTICIA Y PROFESIONALIDAD

Mis felicitaciones a la Ertzaintza y enhorabuena a la familia Pagazaurtundua tras la detención de los responsables del asesinato de un trabajador e hijo del pueblo vasco, que luchó y defendió los derechos y libertades de los demás.
Digo enhorabuena, porque al fin se hará justicia, al menos, es lo que esperamos como víctimas del terrorismo. No es para menos, ninguno de esos criminales debe quedar impune de sus sangrientos y terroríficos actos que sesgan la vida física de unos y psíquica de otros, limitando a quienes lo sufren directamente y a todo su entorno de los más preciados derechos de la vida, de la salud y la libertad en general, que se queda truncada y limitada por los efectos devastadores de los asesinos.
No podían faltar mis felicitaciones a las fuerzas y cuerpos de seguridad, en este caso concreto, a la Ertzaintza por su laborioso trabajo de investigación, desarrollo de la intervención y puesta a disposición judicial con todas las garantías legales y democráticas. No podía ser de otra manera, los que trabajamos para el bien común y para libertad de las personas, somos conscientes que, aunque un asesino haya cometido estas atrocidades, no podemos negarle el derecho de su defensa, en primer lugar porque respetamos los derechos y libertades de todas las personas. Por ahí tendrían que empezar esos mal llamadados autolibertadores de su patria chica.
Patria chica tenemos todos, si bien, en el Estado español se denominan comunidades autónomas, que es lo que son en definitiva y, además, aceptado por todos democráticamente. Que unas son mejores o más ricas que otras, no cabe duda, ¿pero, cuáles son esas? Las hay que tienen más dinero, otras tienen más libertad; las hay que tienen más estudios o más ciencia, otras tienen más educación y respeto; las hay que tienen más industria y actividad, otras tienen más naturaleza y sosiego, etc., etc. Todas las comunidades autónomas tienen su encanto, unas en una cosa y otras en otra. Todas son envidiables en ciertos momentos, sobre todo cuando hay humildad, respeto y libertad.
Esperemos que las pruebas, expuestas y analizadas en juicio con las debidas garantías procesales, si los encuentran culpables sean encerrados y cumplan íntegramente sus condenas.

EL PRESIDENTE DE LA A.E.V.T.